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Coherencia cardiaca

Nuestro cerebro y corazón, responden por impulsos electromagnéticos.Como parte del campo unificado y principio de no localidad nuestro propio campo electromagnético entra en comunicación constante con el campo eléctrico del sol cielo y el campo magnético de la tierra.

 

​A través de ambos se expresa el propio lenguaje de nuestro cuerpo (físico, mental, emocional, energético, espiritual... ) y se comunica, se depura, se regenera, se requilibra, se nutre y sincroniza, en busca de la protección, generación de movimiento y valor, la vinculación y trascendencia.

El corazón es el órgano más potente de todo el cuerpo y su campo electromagnético, 5000 veces más intenso que el del cerebro. Se extiende alrededor del cuerpo y forma un toroide desde el cual captamos, entregamos y recibimos la información energética contenida. 

 

Este campo toroidal del forma ondas de información y por el  desarrollamos la capacidad de captarla, procesarla, aprender y recordar la realidad según se estén generando ondas amplias y regulares o desordenadas e incongruentes.

 

Contiene el corazón, un sistema nervioso independiente y a través de la resonancia de sus 40.000 neuronas toma decisiones y acciones con independencia del cerebro. 

 

Inteligencia cardíaca como vivencia energética mental y  biofísica 

 

Confíar en la inteligencia precognitiva del corazón viene de la percepción exacta de la realidad. Su conocimiento es inmediato e instantáneo, crea conexiones y comunicación :

 

ENERGÉTICA, por la coherencia pensar-sentir-hacer de la vibración, manifiesta en la variabilidad del ritmo cardiaco. 

NEUROLÓGICA a través de impulsos nerviosos.   

BIO FÍSICA y BIO QUIMICA, mediante hormonas y neurotransmisores, inhibiendo el estrés y activando la oxitocina. 

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El principio de la no localidad.

Las tradiciones espirituales de todos los tiempos y culturas, expresaron la Unidad como un gran campo de energía, una gran mente, en el sentido de que nada está separado y que el Universo es energético mental y por último material. En función de la energía disponible, se materializa un tipo de resultado u otro... un vórtice, una forma, una geometría, un destino.

En la mecánica cuántica de sistemas complejos, ese principio de mentalismo, de todo es "mente", es investigado y propuesto como el principio de no localidad. Correlaciones no locales en la naturaleza, las cuales demuestran cómo las partículas elementales separadas en el espacio tiempo (sin que medie una intervención de contacto físico) generan la misma acción a distancia.

Así la TERAPIA NATURAL soluciona desde ese principio no local, un estado superior de conciencia más allá del tiempo y del espacio . Comprobamos a través de la vivencia, cómo vamos creciendo desde la infancia con un determinado mapa y aspectos astrológicos únicos en su infinitud, con una naturaleza biología genética concreta, sumado a una respuesta al ambiente de muchos condicionantes y memorias implícitas (programas, inercias, creencias limitantes, patrones, lealtades sistémicas transgeneracionales, hábitos... ) y campos colectivos de conciencia.

Por ello, sanar es el propósito del espíritu, de poner conciencia allí donde no se atendía. Al reconectar desde la naturaleza, arquetipos, lenguaje mítico, simbólico, metáforico, y lo somático con el supra-consciente, con la partícula divina de la que formamos parte, accedemos a ese campo de infinitas posibilidades.

Es desde ese estado de no localidad, donde se cambian los programas del mas denso del subconsciente donde habitan las creencias y patrones limitantes. También se libera parte del siguiente nivel el inconsciente (incluido el colectivo) donde todo lo afín está interconectado. Así el último nivel es el material, el consciente, la realidad física. El resultado de lo que se atrae es generado por la resonancia de lo que se emite, porque esa correspondencia se emana desde lo que está configurado desde aquel subconsciente.

Así el universo se crea, experimenta y comprende desde la energía, la frecuencia y la vibración,  estos principios dan vida a la materia. Un agujero negro, la sombra, la oscuridad, el vacío son las fuentes más potentes de luz, energía y vida, por ello no podemos expresar esa luz sin conocer, aceptar e integrar la oscuridad.

 

Principio no localiadad
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