Nuestro ADN puede ser condicionado artificialmente y nuestra salud y despertar gravemente comprometidos con la toxicidad ambiental, aire, emocional, informativa, vincular, alimentaria, agua, campos electricomagnéticos artificiales, agendas geopolíticas lesivas de los derechos y libertades y de la dignidad humana, escasez, guerras, hambrunas ...

 

​Necesitamos herramientas de activismo sagrado para vivir la oscuridad, incertidumbre e inestabilidad, que la vibración luminosa del planeta pone en acelerada evidencia desde hace una década. En especial el derrumbe de los paradigmas conocidos como cultura, educación, sociedad, economía, geopolítica. Así las profesiones y acciones en con~ciencia de apoyo, servicio y bienestar hacia la tierra y sus habitantes serán puntos de luz y sostén a lo largo del planeta donde se habrá anclado el gran luminoso despertar en especial a partir de 2026. 

 

Así será necesario hacerse adultos, madurar, no esperar con fe ciega a enfocar en las soluciones milagrosas,  en las noticias y mandatarios, sin contrastar los intereses tras ellas de las grandes corporaciones y fondos de inversión, dueños de las mismas, incluida la Big pharma,  la tecnológica, transhumanista y la armamentística. 

 

Una vez se trabajan las propias partes sombrías de la personalidad, pueden ir quedando aceptada e integrada, la sombra y trauma colectivo. 

 

Con la TERAPIA NATURAL iremos integrando esos aspectos de la personalidad, a través de los ritmos de la NATURALEZA (activismo élfico, elemental, lenguaje luz...), de los MITOS (arquetipos, ciclos matemáticos astrológicos, geométricos naturales) y el trabajo con el cuerpo como ESCUELA (respiración, yoga, meditación, relajación, cocina estaciona) anclar el espíritu en la materia sincronizados con los ritmos naturales y leyes biológicas.