Cuando era pequeña frente a mi casa veía las estrellas a ojo
y a veces con un amigo con telescopio.
Ahora hay maravillosa tecnología que me deja ver cada noche toda la rueda zodiacal y más.
Cuando era niña lloraba viendo ET.
Cuando era adolescente mi prototipo de hombre eran Han Solo (e Indiana Jones) gracias Harrison Ford por esos personajes.
Cuando viajaba muchos pilotos sonreían y sabían lo que a veces veían pero quedaba clasificado .
Cuando buscaba el último bar la última risa con la pandilla (la única ebria porque casi no bebía) soñaba con un bar como el Star Wars
con todos los amigos y no amigos, rarunos, gris, guapos, antropomórficos, plasmáticos, gelatinosos, luminosos, oscuros...
Cuando era adulta sabía cómo de niña que era absurda y
orgullosa la idea humana de creernos
los únicos en este puntito azul en el infinito universo.
Cuando recordamos que nuestras células
vibran esa memoria entre el cielo y la tierra.
Comments