Gracias por asistir
al renacer
a las semillas
de la nueva tierra.
Adiós al viejo ciclo milenario
de desorden mundial del abuso de estructuras globales.
Adiós a esas regulaciones, leyes y segregaciones inhumanas.
Adiós a los modos de transporte, producción y elaboración que robaban recursos a la tierra, a la población, a la salud.
Adiós a los cultivos, vínculos, lideres mundiales, artificios, farmacopeas, tecnologías, energéticas, alimentos, agua y aire tóxicos.
Gracias por los aprendizajes y despertares masivos.
No confinados.
Vivir con fin.
En amor y libertad.
Elegimos la nueva tierra
fértil, abundante.
Derecho divino de la humanidad.
El amor, unidad y alegría.
La belleza, abundancia
para todos.
Crear juntos tejiendo talentos
desde el valor y merecimiento.
La nueva tierra
queda
por los
humanos divinos
habitada.
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