En un mundo donde sobrevivir un sueldo el hijo aniquila la dignidad y el jubilo de los progenitores.
Mundo de mafia corporativa política a fármacos de síntesis química y neurotóxicos ambientales.
En un ciclo planetario que retoma genocidios de los 40 bajo virales de diseño, protocolos lesivos.
Leyes eugenésicas en el pico más bajo ,
artificial y decadente del ciclo planetario de todo el SXXI.
Encerrar la vida, tapar la vejez, la alegría y gozo, los labios, los sentidos, el sonido de cada alma.
Retirar un hogar territorio, oxígeno, vida, agua emoción movimiento, alimento, reUnión, tacto.
El neocortex dice basta a la pérdida del entorno, al abandono, borrar las memorias todas para no doler.
Modos de vida que honraban la vejez y daban orden sistémico al linaje, al de antes, al que va delante.
Nacemos con el primer sentido, el oído, la pelvis el gran amplificador del sonido primigenio Maaa
La voz de la madre...En el mundo hay esperanza cada vez que un ser humano vuelve a poner piel y notas, amor a la vida.
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