Morir a lo dionisiaco I:
Hoy dejé en manos de la locura del mundo mi bacante. Sigo siendo griega irlandesa portuguesa española italiana francesa ... Culturas fieles preservadoras de sus ancestros, de la vida, del caos, seguidoras de lo dionisíaco, de las uvas,
del vino, de las cosechas, de la comida, del tacto, de la inspiración, del abrazo, de la reunión, del éxtasis, de la cura en la locura. De todo eso que el orden baldio ministerio de la verdad ahora prohíbe, morir a la vida para preservarnos de la muerte. Elegir entre lo sagrado y lo profano. El corazón y la razón.
Hoy la ley y la norma me dictan que lo que eligió mi corazón hace una semana no es un bien esencial para la vida. No son acaso alimento vital del alma un plato, un vino, la música, la poesía, el ritmo, la danza...
No es un éxtasis encarnar la tierra el agua el fuego y el aire en un plato o un personaje y hacerlo vivo cada noche? Cambiante entre todos los observadores y el gastrónomo ó intérprete dándole vida conectando con su esencia invisible, en el éter, el quinto elemento, el humano.
Todo ello nos permite ocupar nuestro lugar, ser y hacer lo que hemos venido a hacer...hoy si estuviera en la época isabelina me avergonzaría de la decisión de acatamiento al bien común en detrimento de mi esencia salvaje, rebelde y transgresora del orden artificial . Hoy hice un cisma entre mi papel y mi personaje. Cada vez que dejemos una bacante, un aforo limitado estamos agraviando el espíritu de acción, de orden divino al caos del que nació y se nutrió el teatro. Que no haya obstaculo entre tu papel y lo que eres....
Swaranita
PS: @teatroscanal anoche no pude estar pero como descifró Alain Turing, materia y espíritu son inseparables... anoche estuve allí
ความคิดเห็น