La vida pide movimiento. Con cuanta presencia y consciencia accedemos los cambios? Vivir en presencia los ritmos y los ciclos de la existencia es clave para crear el cambio deseado, poder asentar una vida con propósito y saludable.
Siempre tengo muy presente el laberinto del lenguaje y el campo psicobioenergético de cada individuo.
Ahí se manifiestan sus programaciones. Todos guardamos memorias celulares: genéticas, de la concepción, la gestación, el nacimiento, la infancia y del campo experiencial propio. Cada impacto cristalizado, al no haber sido integrado, el inconsciente tenderá a recrearlo una y otra vez, y eso boicoteara el anhelo consciente de cambio.
Para cambiar hay que dar el sentido a la experiencia, la función que le damos. Por mucho que se desee un cambio consciente, no se dará con plenitud ni sostendrá hasta liberar ese campo informativo y energético que absorbe a la persona hacia el pasado conflictual … El momento donde se interrumpió el movimiento lo contemplan como un “punto ciego”, “bloqueo”, “síntoma”, “loop existencial”, “confusión”, “desorientación”, “pérdida de referentes”… Esos conflictos, shocks, traumas de los que el cuerpo “habla”. ..cuando se liberan y dan un nuevo sentido crean un cambio y un nuevo futuro.
Se da mucho el modo de auto referencial desde lo externo…en esa mirada del otro nunca nadie encuentra atención, ni respuestas, ni sueños cumplidos. Mas allá del espejo vincular y de roles, de meras opiniones y comparaciones…está la mirada propia, interna, consciente. Lo externo sólo es un espejo que devuelve el auto concepto.
Incluso cuando se da un sopesado paso hacia el cambio es que vale seguir caminando hacia una nueva identidad… No un caminar por caminar, sino liberando interna y previamente lo que atrapa y encadena la posibilidad de cambio.
Desde la propia auto referencia, auto aceptación y aprobación interior de la esencia intrínseca cada persona irá descubriendo y desplegando a su ser ,más brillante y genuino.
Ese gran viaje hacia el cambio consciente sólo tendrá un pasajero: el de la sabiduría interior…la intuición guiará cada paso. Al construir de adentro afuera y manifestar por igual la realidad, nada externo será tan poderoso como la autoconfianza en la existencia…y en los pasos a ir dando. Incluso en los instantes de dar un salto entre senderos…es ahí , transcendido el miedo inicial donde sucede la magia.
Esos pasos se convierten en una danza , en una metáfora de la vida en amor y libertad. Es un viaje al cuerpo y a la relación interna. Danzar la vida, en la intimidad, en la amistad, en la crianza, en lo profesional, al crear… Ese movimiento del alma es la integración de todos los arquetipos de nuestra psicobiología, mas allá de los roles sociales y culturales.
Somos dos fuerzas de la naturaleza interior, ambas polaridades internas: la unión del dios y la diosa, del cielo y la tierra, de la conciencia y la energía, de la quietud y el movimiento. Así es nuestro origen, el hiperbóreo, el ser ya completo en si mismo que vino a experimentar los grados de la dualidad. Más allá del patriarcado vs matriarcado de este plano 3d y dual.. en el cual se genera aun más separatividad, se encasilla, se diagnostica, se genitaliza, se generifica la realidad.
Estamos constituidos por programas y nada sucede al azar. Mas cerca de todo eso , al trascender alquímicamente esas inercias, resurge alquímicamente la esencia única de cada ser. Desde el ser se puede producir y asentar el cambio, al desplegar los dones y lo que se ha venido a vivir en plenitud y felicidad.
A la grandiosa esencia de todas los seres de este maravilloso planeta y con la fuerza de la memoria de unidad de la que venimos: cierra los ojos, respira y confía en la danza de la vida…como un derviche cuando gira sobre si…desde su propio eje y centro, sol interno…y es en ese perderse donde sin referencias externas es capaz de encontrarse…la vuelta al uno. Desde esa esencia manifestar una realidad externa brillante y gloriosa.
Esa es mi bendición para todos los seres: volver á nuestro ser esencial en este presente.»
Swaranita, 12 Abril 2017.
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