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DESAPRENDER. APRENDER POR EXPERIENCIA, VIVIR POR CONCIENCIA.


Hace años en unos seminarios sobre co-dependencia y adicciones se veía de modo somático, sensorial y energético con cuantas dinámicas se interactúa en co-dependencia.


Una gran parte de la población entran con facilidad en ese tipo de vínculos tóxicos. Es algo muy importante a tener en cuenta en la vida privada y más si te dedicas a la labor de ayuda a trabajarlo con tu terapia y/o talleres.


Yo lo suelo transmitir unido al tipo de apego que se generó en la infancia (seguro, ansioso, evitativo, desorganizado…) así como al triangulo dramático.



Una persona dependiente y una co-dependiente interactuaran con mucha facilidad, se atraerán intensamente…tanto como se repelerán cuando se despierten la alarmas biológicas de las memorias somáticas de traumas y asuntos inconclusos en ambos. Estos patrones tóxicos se dan sean amigos, familia, colegas laborales, pareja, socios….

Un co-dependiente se siente responsable de todo y todos, en especial de aquellos que no se sienten responsables de nada. Siempre listo para no tomar su vida, sus necesidades y enfocarse en proveer las necesidades de otros y rescatar al dependiente, sacrificando así su propio desarrollo y vida. Alienta de modo inconsciente al dependiente y viceversa.


Probablemente pudo crecer en un ambiente de muchos hermanos, pocas atenciones, padres muy ocupados, con adicciones, enfermedad o alta desestructuración de algún familiar cercano. Desde niño postergó las necesidades de su etapa de desarrollo para proteger, cuidar o velar a algún familiar enfermo, adicto, incapaz o dependiente. Un co-dependiente (la falla está dentro, se creen sin derechos a ser amados) asiste a los adictos que dependen compulsivamente de su ayuda y apoyo al asumir la responsabilidad por ellos, evitando con ello asumir su propia vida y necesidades. La persona sacrifica su vida, tiempo, dedicación, esfuerzo e incluso su patrimonio o dinero para solventar las necesidades y problemas de otro familiar o salvar a una pareja o amigo. La estructura del co-dependiente suele ser ansiosa y de miedo al abandono, rechazo, a no merecer y de ahí mendigar «amor» a cambio de sentirse necesitado e indispensable… encontrando desamparados… Tenderá a atraer relaciones con personas que tienen muchos problemas afectivos, sociales, familiares o financieros. Por consiguiente, además, el codependiente tiende a ignorar los problemas de su propia vida, como si magnificara los del otro para minimizar los suyos.


El dependiente no se responsabiliza de nada (la falla está afuera para ellos se creen sin derecho a ser amados)… jamás saben que es disculparse o pedir perdón. Confunde no vincular con libertad, algo imposible pues suelen estar en supervivencia y necesidad absoluta. Su biología lo secuestra, inhibe la sana acción, cada acto vincular lo dispara a sus tiempos y entornos de infancia donde relacionarse era peligroso. Se da esa paradoja entre ese intenso deseo de amar y ser amado…y pánico a que el momento llegue…pues fue en los ambientes de cotidianeidad donde la cercanía fue peligrosa. Suele haber uno o varios choques biológicos desde muy niño. Esos entramados de memorias somáticas son fácilmente reactuables pues en los vínculos más cercanos e íntimos están muy presentes las recreaciones de los ambientes de infancia. Su cerebro queda en pausa, en estrés y egoísmo (en supervivencia la empatía es inviable porque ante el peligro la biología solo puede responder de tres modos: atacar, huir o paralizarse) con incapacidad de vincular con reciprocidad en el dar y tomar, escasa vulnerabilidad sin sentir abandono o invasión.


De esta forma el triangulo dramático está asegurado. Confundir apoyo con reparar. El co-dependiente crea una dinámica de salvador que permite al dependiente mantener la de víctima, una situación de ilusión de que puede continuar con su comportamiento egoísta (yo, yo, necesito, solo no puedo). Este patrón vincular no causará ningún problema, de alguna manera las cosas estarán bien mientras el otro tome el lugar de la responsabilidad del otro, la que tendría que enfrentar por si solo o con apoyo terapéutico exterior. Es un modo relacional tóxico y de negación evitación de la realidad, ambos crean y retroalimentan las excusas que minimizamos daños que pueden ocasionar ambos comportamientos disfuncionales.


Por afinación se puede construir, avanzar, seguir o no caminando en los vínculos interdependientes con otro sea amigo, familia, colega , un amor, un socio … Consensuar tiempos y espacios despacio, dejar de vivir con miedo a darse, por temor a dejar de ser, a deber, a perderse en lo ajeno, a decir adiós …


La co-dependencia es el hecho de evitarle a la persona dependiente y exigir a la co-dependiente la responsabilidad y consecuencias de sus comportamientos, decisiones o no elecciones, evitaciones, manipulaciones que usa. En realidad ambos consciente o inconscientemente interactúan para no tomar la responsabilidad de su vida … Ninguno hace la suya uno atendiendo las demandas del otro y el otro exigiéndolas.


Al final se trata de ir liberando somáticamente esa energía del biocampo, esas memorias celulares, esas pulsiones y de desaprender de esos ambientes de infancia y una vez sanados comenzar a ser vulnerables en los vínculos.

Exponerse no es debilidad, es quitarse la armadura, la guerra contra uno mismo, es tumbar la foto del linaje que no supo dar voz clara, reconocerse o expresar su verdad e intentó amar a su manera. Colgar la espada del miedo que corta la belleza del riesgo de tomar la vida y sus oportunidades y aprendizajes gracias a lo que muestra de uno el otro… Ofrecer todo lo que uno es y tiene, arriesgarse aun a costa de volver a perderlo todo. Acogerse con-fiando todo lo que se es, sin filtros, clara intención y así el otro lo acepta sin condiciones porque ese ser es precioso en sus defectos y carencias por igual que en sus brillos y tesoros.


Romper el hechizo del beneficio secundario de entrar en vínculos donde no se recibirá lo que se necesitas por miedo a merecer o a darse. Dejar de sacrificar ser y de depender de la mirada y aceptación externa para sentirse raíz y parte de algo…. de uno mismo. Prosperar conlleva el riesgo de la perdida. La semilla muere antes de germinar. Así con los niños integrados no necesitaríamos padres madres fuera, rescatar o ser rescatados, no harían falta las razones, explicaciones, las palabras….solo encontrarse entre seres mientras vibren en alineación.


Swaranita, 24 Junio 2019.





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