¿Porque nos inquietan la literatura y el cine fantástico? Porque nos fascina un laberinto, un viaje largo y lejano, un nuevo reto, un dilema, un misterio… ¿Porque una canción o un poema, o un autor nos arremolinan el corazón?
Sentimos que eso esta hablando de nosotros.
De algo muy extraño o lejano y a la vez muy familiar. Lo experimentamos como algo muy antiguo y ancestral y a la vez muy actual. Vemos algo universal y atemporal y a la par muy familiar.
El arte y la mitología transforman la magia en emociones y sensaciones. Son un puente entre lo real y lo imaginario, entre lo tangible y lo intangible, entre el principio de realidad y el motor de los sueños y anhelos.
Esa sensibilidad polarizada entre lo bello y lo siniestro de cualquier genero “fantástico” nos inquieta y conmueve, nos atrae y nos repele. Habla de otros y a la vez de nosotros mismos. Seres sobrenaturales y personas anodinas, llenos de dones y de carencias, de éxitos y de fracasos, de recursos y de obstáculos, de luces y sombras. Los horrores y bondades de ambas naturalezas.
Todo mito es una metáfora: cuando nos encontramos ante algo inesperado, dramático, doloroso, desagradable u horrible, la existencia se ve amenazada. Ante ello el ser humano haciendo honor a su biología solo tiene tres opciones: huye, lucha o se detiene.
En todo viaje del héroe hay una huida y a la vez un destino… una batalla y ala vez paz en el corazón… una perdida del camino y a la vez un lugar al que regresar siendo mejor, más adaptado, evolucionado, diferente. Y entremedias se produce la aventura, en ese reposar, en la quietud, en la duda, el silencio, el pánico, la renuncia, la oscuridad, las pruebas, los monstruos…
Así ambos el adulto y el niño de alguna manera disipan el problema del que se evaden para afrontar nuevos retos, los cuales serán la llave de vuelta a casa… la sabiduría del hombre ancestral. Esas tres naturalezas son inherentes a todo ser humano, y de su unión nace el héroe.
Como en todo mito lo que el héroe observa es real o ilusorio? Es un escape del mundo adulto de problemas y sueños postergados? Son un retroceso la fantasía e imaginación o la toma de realidad
Todo viaje iniciático implica un riesgo, uno quizás no regrese a “su mundo” jamás. Todo viaje, todo mito, implica una renuncia, una perdida de la inocencia y paradójicamente un regreso a la misma, esa pureza y espontaneidad serán la llave para superar las pruebas que se le presenten al seguir sus sueños: la intuición, el instinto y la conexión con el corazón.
El viaje del héroe es un estado de trance, donde se encuentran la inocencia, el adulto y el sabio inherentes a la naturaleza humana
Se presentan pruebas, dilemas, caminos y luchas entre luz y oscuridad… Elegir bien o mal nos puede llevar a lugares de no hallaremos regreso.
El héroe antes de emprender el viaje no dispone de herramientas para afrontarlo…e ir reuniendo ciertas partes de si mismo será lo que se las ira facilitando
Es durante el camino de regreso, donde ya ha superado pruebas y adquirido recursos, cuando puede volver al mundo real e integrar en el la magia: al niño, al adulto y al sabio. Al hombre completo en si mismo, al que sabe moverse entre la magia y la realidad, en el tiempo circular y el lineal
Cuanto en nuestra vida diaria es imaginado y cuanto real? Lo fantástico nos pone cara a cara con nuestra realidad, se presenta cuando tenemos miedo, cuando arriesgamos todo, cuando no queda nada que perder. El instante en que tomamos distancia de la realidad, llega la magia…y esta a veces es el camino de vuelta a casa: a la expresión de todas nuestras capacidades y talentos.
Swaranita, 22 Febrero 2018.
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