Mark Ruffalo es uno de esos actores de cine con inmenso talento, humildad, sentido del humor, atención a la prensa y publico, defensor de las culturas ancestrales y su ecosistema … y un gran luchador. Es un actor muy versátil me maravilla desde que lo vi en películas como: Studio 54, Puedes contar conmigo, Mi vida sin mí, En carne viva… y sobre todo en peliculones como Olvídate de mí, y Los chicos están bien, Shutter Island ó Begin Again … Fui disfrutando del resto de su carrera y los papeles que seleccionaba, seguían siendo muy poderosos. A veces la energía y el talento de alguien nos atrae… y si más tarde vemos o leemos algo sobre su historia
entenderemos que alguno de sus retos resuena en nosotros y mucho de su perseverancia es una inspiración.
Sus últimos papeles son en Los Vengadores, Spotlight y ahora de Hulk… los papeles resuenan en su madera de superhéroe “Deberías haberme visto en mis 20 años, era la definición de un joven enojado con un complejo de persecución, luchando para sobrevivir como actor, sufriendo con desaires imaginarios y reales. Así que no fue muy difícil volver a visitar esos lugares para interpretar a Hulk”
Su infancia no fue muy feliz. No fue bueno en los estudios debido a una dislexia no diagnosticada…que más tarde se sumó a una depresión. De famoso afirmó en una conversación con una organización dedicada a la salud mental infantil que : “de joven se sentía extraño, único y anormal como si no encajara en ningún lado”. En su juventud su padre abandonó a su madre y a los 4 hijos. La práctica de la lucha libre y las clases de teatro le ayudaron a seguir adelante y sobreponerse a la bancarrota de su familia. Ya famoso comentó en una entrevista: “uno de los niños que era protagonista de una obra se quebró el brazo y me pidieron que lo reemplazara. Salí al escenario, y supe que eso es lo que quería hacer por el resto de mi vida”.
Se fue a vivir con tres amigos para dedicarse a ir a los casting, repartir los 600 dólares del alquiler en un barrio de drogadictos y prostitutas que llamaban a sus puertas , comían pasta con atún toda la semana. Rechazó una beca para seguir su sueño de dedicarse a la actuación . En esos inicios asistió a más de 700 audiciones de las cuales no recibió ni una llamada de vuelta. Un amigo se suicidó y el otro murió de sobredosis (hermano de Sean Penn). Lo que la pérdida y la decepción fue generando en Mark fue un profundo enfado e ira…las paredes de su cuarto se llenaban de fotos para tapar los puñetazos y objetos que asestaba y arrojaba al muro. El estrés de no poder sobrevivir fue afectando a su cerebro, “no se apagaba al irme a dormir”. Eventualmente buscó ayuda profesional y un amigo ex adicto a las drogas que superó el problema con la meditación lo introdujo a ella, lo que cambió su vida. “Es una práctica diaria que tranquiliza tu cerebro y, por extraño que parezca, en realidad ralentiza el tiempo, por lo que no estás tan atrapado en tus reacciones inmediatas a las cosas. Y todo cambió. Mi trabajo comenzó a cambiar, mi suerte comenzó a cambiar. La forma en que la que veía el mundo cambió”, añadió en una entrevista.
Estuvo ocho años trabajando en pequeños papeles en distintas películas y series, y en 2000 tuvo su gran oportunidad cuando participó en “Puedes contar conmigo”.
Ruffalo, ya casado con la actriz Sunrise Coigney y a punto de convertirse en padres por primera vez decidió no arruinar esa felicidad y no contarle a nadie lo que estaba pasando. Meses antes Mark había tenido un sueño premonitorio y fue al médico, contó lo que sentía y que estaba preocupado porque creía tener un tumor cerebral. Le hicieron las pruebas y encontraron una masa detrás de su oído izquierdo, se trataba de un neuroma acústico, un tumor benigno que requeriría ser extirpado inmediatamente debido a que crecía rápidamente y se encontraba muy cerca a su rostro. Aunque era el mejor de los peores escenarios, el actor tenía el 80% de posibilidades de perder su audición y un 20% que algunos nervios de su rostro se dañaran permanentemente.
“Estaba tan seguro que iba a morir tiene pánico a la anestesia que antes de la cirugía grabé un video para que mi hijo lo viera cuando fuera mayor y entendiera qué había ocurrido. La operación salió bien y los médicos pudieron sacaron el tumor y preservar el nervio pero perdí la audición en ese oído y la mitad de mi cara quedó completamente paralizada”.
Pese a todos los falsos y malintencionados rumores que le hirieron profundamente como que tomaba drogas, o que era alcohólico o tenía sida siguió adelante. El actor estaba aterrado de perder la fuente laboral que le permitía mantener a su familia y llegó a pensar que su carrera había llegado a su fin justo cuando estaba comenzando a despegar…estuvo un año sin trabajar para dedicarse a recuperarse y lo consiguió…
A partir de ese momento los guiones llovieron a su puerta y consiguió papeles en exitosas películas…pero el no olvida que la vida no es solo talento… es un mar de olas entre el, el no y la perseverancia. Mark sigue meditando, bromeando, jugando, creando, viviendo una vida familiar, apoyando a sus colegas y los más desfavorecidos, a la tierra y las buenas causas.
Swaranita, 29 Marzo 2019.
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