"Un horizonte rebelde, sin fronteras. Una puerta salvaje y mágica custodia las

leyes de la naturaleza, Cielo y Tierra.

Una nueva humanidad. Aire, agua, alimentos y cielos limpios.

Vivir!

Libres, amorosos, gozosos, creativos abundantes, prósperos, sabios.

Entregar humildes su don único cada uno.

El sueño de una pradera, verde intenso, vida orgánica, abundante, sencilla.

Servir para vivir. Vivir para servir

A la Nueva Tierra.

Cesta: moras y setas.

Nadar haciendo aletas pies de sirenas. Tocar el musgo. Ropa tendida al sol.

Polos de fruta y nieve. Elementales. Lavanda y hierbabuena.

Energía libre. Tecnología luminosa. Olor a tarta de manzana, color vino y cristal sonando.

Una larga mesa cocinando, conversando. Olor a mar lejano y a flores y frutales.

Y grandes corazones creativos, sabios y gozosos latiendo cerca. Evolucionando.

Música del desierto. El corazón vibrando. 

Y niños y músicos. Y ancianos y actores, danzantes, pintores. Jugando.

Creando. Geómetras educando.

Cada uno su sonido único tejiendo lo que nos une, hilvanando

lo que nos diferencia, respetando.

Cultivos, agua, bosques cerca, caminatas.

Biblioteca viviente de la naturaleza.

Escuchar a las plantas, cuarzos, elementos secretos.

Hayas, eucaliptos, castaños, avellanos, robles, lluvia, pájaros.

Y bailar descalzos.

Y amar y comer lento, Y vivir a tope .

Y nacer y morir con buen amor, compañía.

Pasión-Compasión.

Sol, risas y alegría. Realización.

Y dormir en una yurta, y en un riokan.

Y en un techo de Aurora boreal.

Y nadie sin hogar.

Y música y flores y estrellas.

Y meditar al oriente. Y dis~frutar.

Y por este horizonte orando al oriente.

Gracias Nueva Tierra al poniente."

​

Ana Swaran